Desde las décadas de 1950 y 1960, los conceptos han evolucionado desde estilos de aprendizaje (psicología conductual) y desde la década de 1970 a métodos de aprendizaje (psicología cognitiva) con diferentes matices propuestos por diferentes autores.
Pasaron por dos elecciones extremas. Un enfoque extremo es el aprendizaje depende totalmente de las características individuales o estilos cognitivos, en el otro extremo, los modelos de aprendizaje serían considerados un producto del entorno educativo. La posición más común y aceptada hoy en día es la posición híbrida, que parece estar aprendiendo influir en los métodos o estrategias utilizados en el aula y las tendencias particulares del individuo para la gente. Los enfoques de aprendizaje están más relacionados con motivaciones y estrategias específicas,